La noche del 1 de octubre, el Teatro Metropólitan se convirtió en el espacio perfecto para recibir a Big Thief, una de las bandas del indie contemporáneo por primera vez de visita en la Ciudad de México. Con un público entregado desde el primer acorde, el cuarteto neoyorquino demostró por qué es considerado uno de los proyectos más fascinantes y sensibles de la escena actual.
Adrianne Lenker, con su característico timbre frágil pero contundente, atrapó al público con su voz endulzante. A lo largo del set, la banda recorrió distintos pasajes de su discografía, alternando momentos de introspección con explosiones de energía que mantuvieron al público en un vaivén emocional constante.
El sonido impecable del Metropólitan permitió que cada detalle instrumental brillara: las guitarras delicadas, los juegos rítmicos y las atmósferas que han hecho de Big Thief una propuesta única dentro del indie rock. Canciones como* “Not a lot, just forever” “Simulation Swarm”, “Masterpiece”, * fueron recibidas con ovaciones, consolidando una comunión especial entre los asistentes y la agrupación incluyendo lo más reciente de material “Double Infinity”
Más allá de la ejecución musical, lo que destacó de la noche fue la cercanía y vulnerabilidad con la que Big Thief se entregó sobre el escenario. Hubo una sensación de intimidad que convirtió el concierto en algo más que un simple recital: una experiencia compartida, donde cada verso y cada acorde parecían dirigidos de manera personal a cada espectador.
Con esta presentación, Big Thief reafirmó no solo su enorme talento, sino también la conexión emocional que logra establecer con sus seguidores. Una noche inolvidable en la Ciudad de México, que quedará marcada como una de las visitas más significativas, recalcando que regresarían nuevamente a México para seguir complaciendo a los fans que se entregaron a la banda.






